domingo, 21 de agosto de 2011

Era un niño de nueve años que vivió durante un verano con una familia de una madre con un hijo, al terminan el verano la madre, encontró escrito esto en el diario de su hijo, dedicado para Haly el niño saharaui;


eres un gran amigo, uno de los mejores, el mejor.
Y eso no se le dice a cualquiera, no. Solo a gente como tú. Será por cómo me has demostrado que eres, con todos, con migo. Ya no es por el simple hecho de que me ayudes en todo, de que me escuches y de que me apoyes. Es que desde que te tengo todo ha cambiado, ahora sé que te tengo a ti, que cada vez que nos veamos van a ocurrir cosas extrañas como las de siempre, o que iremos a correr hasta la playa y al volver estarás con esa misma sonrisa de siempre. Me haces sentir bien. Puedo pensar que eres el hermano que se les olvido darme, o no, porque ahora eres un hermano. Un buen año, pero los que nos esperan muchisimo más.