domingo, 21 de agosto de 2011

Era un niño de nueve años que vivió durante un verano con una familia de una madre con un hijo, al terminan el verano la madre, encontró escrito esto en el diario de su hijo, dedicado para Haly el niño saharaui;


eres un gran amigo, uno de los mejores, el mejor.
Y eso no se le dice a cualquiera, no. Solo a gente como tú. Será por cómo me has demostrado que eres, con todos, con migo. Ya no es por el simple hecho de que me ayudes en todo, de que me escuches y de que me apoyes. Es que desde que te tengo todo ha cambiado, ahora sé que te tengo a ti, que cada vez que nos veamos van a ocurrir cosas extrañas como las de siempre, o que iremos a correr hasta la playa y al volver estarás con esa misma sonrisa de siempre. Me haces sentir bien. Puedo pensar que eres el hermano que se les olvido darme, o no, porque ahora eres un hermano. Un buen año, pero los que nos esperan muchisimo más.




viernes, 29 de julio de 2011

Lo amo,

Últimamente suelo sentir muchas veces esa presión cuando lo veo , siento como unas mariposas en el estomago cuando grita, y cuando está jugando al fútbol no puedo resistirme y siempre me sale esa sonrisita.
Aquí los chicos y las chicas no estamos juntos, y yo no quiero que sea así. Mis amigas no saben nada ya que me tratarían mal si lo supieran, puede que sea porque aquí no se nos respeta mucho.
Cuando estoy con ellas, pienso que, que bonito sería si ahora estuviera el . Pero no, el no esta. Intento cerrar los ojos y imaginar que aparece, por donde sea, por cualquier lugar, pero tampoco, sigue sin aparecer. El esta con los suyos, y yo mientras, sigo aquí, como siempre, esperando a que venga, que me mire a los ojos y que todo se pare, que se inmortalice el momento, aun que sea por solo un segundo. Que me diga que me quiere, y que no deja de pensar en mi, que se fugaría conmigo, que lucharíamos contra marruecos, los dos solos y que los ganaríamos, devolviendo así el País a los nuestros. Y una vez allí, después de haber conseguido todo eso me mirara a los ojos una vez mas, y que me susurrara al oído, que conmigo tocaría el cielo, las estrellas y el universo entero.





martes, 5 de julio de 2011

Carta a los reyes magos...

Hola. Soy Hales. Este año me he portado muy bien, bueno siempre no, pero muchas muchas muchas veces si.
Quizás me pasé cuando le tire aquella piedra a la cabra o cuando le llame muchas cosas feas a Sudal. Igual cuando no le hice caso a aquella profesora me porte un poco mal pero luego me arrepiento y no lloro, porque soy un chico pero me siento mal.
Otros días me porto bien, le ayudo a mi mama y a mi tía a poner la mesa y comparto esos poquitos juguetes que tengo. Este año no te voy a pedir ningún juguete, porque mi mama a dicho que ya soy mayor, un hombrecito, casi como mi papa y que dentro de un poco me voy a tener que ir lejos a trabajar para dar de comer ami familia. Solo te quería pedir una cosa.
Queridos Reyes Magos, como este año me he portado bien, hacer que volvamos a nuestro país, para que mi mama, no llore nunca mas por la noche.

sábado, 2 de julio de 2011

Buenas. Me llamo Maria Jesus Cerdeño. Soy una empresaria con poco tiempo libre aficionada a la lectura y al cine español. Soy madre de dos hijas, Natalia y Andrea. Llevo separada varios años.
Hace años que me interesé de la vida que tienen en el campamento de refugiados del Sahara y empecé a acoger a una niña Saharaui llamada Fatimetu. Nos llenó la casa de alegría durante los dos meses que duraba el verano pero al tener 12 años se tuvo que quedar en el Sahara y no pudo volver los veranos siguientes. Mi hija Andrea, la pequeña, lloraba muchas noches diciendo que la echaba de menos, yo también lo hacía, quien no. Decidí viajar en Diciembre a su casa con mis dos hijas y una amiga. Fue una de las experiencias mas grandes de mi vida, esas que se quedan para no olvidarse. Fueron muy amables con nosotros y no dudaron nunca en dejárnoslo todo. Aun que ellos no tuvieran lo suficiente recuerdo que Nahat, la madre de Fatimetu salió una mañana muy temprano para traernos algo para desayunar.
Gracias a todo esto me he dado cuenta, que ellos necesitan mas que nosotros y que cuando un problema grande nuestro es que la televisión ha dejado de funcionar, o que a nuestro marido se le a olvidado ir a recoger a las niñas al colegio, ellos sufren a diario para poder salir de aquel agujero, y vivir, vivir como personas.

lunes, 27 de junio de 2011

Samalet

Ya no le quedaban fuerzas, apenas los últimos impulsos que le permitía su cuerpo. Un paso, dos y tres. No sabía cuanto llevaba ahí, ni cuando encontraría algo, gente, humanos.Los pies hinchados, rojos con ampollas, esos zapatos cosidos por ella misma apenas le dejaban respirar.Agua, un pañuelo húmedo, solo eso. Desde que se escapó de aquella camioneta vieja y sucia. No sabía quien era. Samalet, si así se llamaba.Miró a lo largo del desierto, nada, como siempre.Un desierto vació.No, Un campamento al fondo, ¿sería real? , lo mas probable es que fuera otras de sus imaginaciones. La última vez que creía haber visto una corrió, intentó llegar hasta el final pero no, no había nada, no había final. Caminar, el campamento cada vez era mas grande,cada vez que se acercaba unos pocos metros. Llegó. ¿Que era aquello?. 
Un niño de apenas cinco años apareció corriendo tras un balón, vio a la pobre muchacha y se acercó a donde ella. Samalet apenas podía hablar, le faltaba oxígeno, deshidratada. El niño le agarró de la mano, con timidez quizás con inseguridad, le preguntó a Samalet. ``¿ Tu eres el ángel que mi mama dice que va a venir algún día y nos devolverá nuestro país?.Samalet no sabía de que hablaba `` yo...´´. Todo se apagó. Murio del cansancio de recorrer kilometros sola en plena luz del sol.
El niño se volvió a adentrar en el campamento,miles de ilusiones destruidas con la esperanza de que aquel ángel del que tanto le hablaba su madre  apareciera algún día desde el horizonte lejano del desierto.





domingo, 26 de junio de 2011

Testimonio de una amiga de una niña saharaui...

Recuerda, que lo prometiste. Prometiste que para siempre íbamos a estar unidas.Prometiste que aunque la distancia fueran de miles de kilómetros, no perderíamos la ilusión de volver a vernos.Prometiste un``Hola´´ dentro de poco, y aun sigo esperándolo.Sé que tus promesas son de verdad. Sé que tu no mientes. Sé que no pasa una noche en la que no pienso en ti. Sé que seas del color que seas para mí eres como yo, que derramaste una lágrima aquella ultima vez ,que me susurraste un `` te quiero´´ y acabamos despidiéndonos, pensando un`` Para siempre hermana´´.
Lo hice por ti.

sábado, 25 de junio de 2011

El diario de una niña saharaui,

Llevo desde que nací aquí. Cada mañana salgo de la haima y miro lo grande que es todo esto. Es un gran desierto, no tiene mar. Yo quiero que tenga, mi mama siempre me dice que en el mar hay peces de colores que juegan contigo. Ella dice que si Marruecos no nos hubiera quitado nuestro país nosotros ahora estaríamos jugando con esos peces. Siempre he querido uno, lo cogería y lo metería en una cajita de cristal. Lo llamaría Hamet, si Hamet como mi hermano.Él ahora está enfermo, dicen que no le pueden operar por que aquí no hay anestesias. Yo he corrido mucho por el desierto buscando anestesia, aunque no sepa lo que es creía que podía encontrarla. Pero no, no hay. 
En verano vamos con unos chicos muy majos que nos llevan a unas casas con familias y niños. Si, ahí voy a la playa, pero no veo los peces. Duermo con una niña muy simpática, Ainhoa. Ella muchas veces me saca unos vestidos y hacemos como que somos princesas, me lo paso muy bien y me rió mucho. Tambíén me dan kechup que me gusta mucho y al irnos a la cama Marina la mama de Ainhoa nos cuenta unos cuentos preciosos. 
Tengo once años y llevó viniendo a Irun tres años. La primera vez que vine tenía miedo porque aquí había unas cosas muy raras que se llamaban ``duchas´´. Echaban agua y yo creía que eran unos monstruos muy malos, como los de los sueños.Pero luego estaba calentita y al salir olía muy bien. Como una flor.
Cuando acaba el verano me vuelvo a mi casa con mi mama y mi hermano, mi papa nunca viene a casa, no se donde esta.
Muchas veces veo a mi mama llorando. El otro día me acerqué a donde ella y estaba muy triste, le pregunte que le pasaba, me miró a los ojos y me contestó: `` Que ya no puedo mas y que me rindo, este desierto ya es nuestra casa, y si no fuera por quien nos ayuda nosotros no estamos aquí, cada día tengo menos ganas de despertarme y ver que esto no sirve para nada, que tenemos el mismo derecho que todos cielo´´.